Érase una vez Miguel Ángel Buonarroti, un hombre solitario y huraño, un genio que dedicó su vida a la creación. Lo llamaban Il Divino, aunque no debió resultarle fácil ser humano y divino a la vez debido a su carácter cerrado e introvertido, y su un infatigable impulso creador.
El ciclo prevé tres narraciones que pueden realizarse de manera independiente: